La digitalización fiscal obligatoria llega en 2026 (verifactu): ¿estás preparado?
El sistema VeriFactu será obligatorio en 2026 y transformará radicalmente la forma de emitir facturas en España.
Autónomos y empresarios deberán adaptar sus programas de facturación para cumplir con un modelo que garantiza integridad, transparencia y trazabilidad total. Ignorar los plazos puede salir caro con multas de hasta 50.000 euros.
La facturación en España está a las puertas de un cambio profundo. No se trata de una simple actualización tecnológica ni de una reforma administrativa más. Es una transformación estructural.
Con la llegada de VeriFactu, la forma en que se documentan las operaciones dará un giro definitivo: la factura dejará de ser un documento editable (papel o PDF) para convertirse en un registro inalterable con validez probatoria frente a Hacienda.
¿Qué es realmente VeriFactu?
La Agencia Tributaria busca cerrar la puerta a la manipulación de facturas. Para ello, ha diseñado un sistema donde cada documento estará:
- Encadenado al anterior y al siguiente, creando una secuencia inalterable.
- Firmado digitalmente, garantizando su autenticidad.
- Acompañado de un código QR, que permite verificar su validez en segundos.
- Enviado en tiempo real a Hacienda, si así se decide, ofreciendo una fotografía instantánea de las operaciones.
En resumen, hablamos de una facturación blindada, sin posibilidad de borrar, alterar o insertar facturas ficticias sin dejar rastro.
¿Quiénes deberán adaptarse?
Prácticamente todo el tejido empresarial y profesional español. Quedan fuera únicamente quienes ya trabajan con el Suministro Inmediato de Información (SII) o tributan bajo regímenes forales propios. El resto, tanto sociedades como autónomos, deberán cumplir con VeriFactu.
Fechas clave que debes tener en cuenta
- 1 de enero de 2026: las sociedades estarán obligadas a emitir facturas con software VeriFactu.
- 1 de julio de 2026: será el turno de autónomos y comunidades de bienes.
- 29 de julio de 2025: todos los programas de facturación deberán estar homologados por la AEAT.
Aunque parezca lejano, el tiempo vuela cuando comienzan las pruebas, la formación y los ajustes con los proveedores de software.
Riesgos de no adaptarse
No se trata de sanciones menores. Usar un software no homologado puede implicar:
- Multas de hasta 50.000 euros por ejercicio.
- Cuestionamiento de la validez contable.
- Inspecciones más rigurosas por parte de Hacienda.
Quien llegue tarde no solo se expone a sanciones, sino a que Hacienda dude de sus registros.
Ventajas que merece la pena destacar
Aunque nace como una imposición legal, el sistema VeriFactu también ofrece beneficios que no conviene perder de vista:
- Menos riesgos de inspección y errores.
- Mayor confianza ante clientes y proveedores.
- Procesos internos más ágiles y menos dependientes del papel.
- Más seguridad jurídica en todas las operaciones.
En definitiva, VeriFactu impulsa una digitalización más madura, ideal para empresas que aún operan con métodos tradicionales.
Cómo prepararse con tiempo
Las recomendaciones clave de damos desde DACEBA son clara para una transición exitosa:
- Revisar el software actual: ¿será compatible o hay que cambiar de proveedor?
- Elegir soluciones homologadas por la AEAT.
- Documentar los procesos internos: emisión, validación y archivo.
- Formar al equipo humano: la tecnología sin formación puede generar problemas.
- Realizar simulacros antes de la fecha límite.
VeriFactu no es solo un reto normativo, sino una oportunidad para modernizar la gestión administrativa. Las empresas que se adelanten evitarán sanciones y ganarán en transparencia y competitividad.
Quien empiece ya su transición llegará a 2026 con tranquilidad. Quien lo deje para el último momento, lo hará con prisas y riesgos.